Algunas técnicas sexuales
Las fantasías o técnicas sexuales son una parte natural y saludable de la sexualidad humana. En muchas parejas, es común caer en la rutina en la intimidad y por tal motivo se deseas intentar cosas nuevas. Como tal, las fantasías pueden ser una forma emocionante y satisfactoria de explorar nuestros deseos y conectarnos con nuestras parejas en un nivel más profundo. Sin embargo, para muchas personas, hablar de sus fantasías puede resultar incómodo o incluso vergonzoso. En este artículo, exploraremos el papel de las fantasías en las relaciones, brindaremos ejemplos de fantasías comunes y ofreceremos consejos para incorporarlas a su vida íntima.
¿por qué las fantasías son importantes en las relaciones?
Las fantasías son muy importantes en nuestras relaciones ya que nos permiten explorar nuestros deseos y experimentar con diferentes escenarios que quizás no sean cómodos o comunes en nuestra vida cotidiana. Las fantasías pueden ayudarnos a conectarnos más profundamente con nuestra propia sexualidad, conocernos mejor y tener una mayor conexión como con nuestras parejas.
Al compartir nuestras fantasías con nuestras parejas, podemos generar confianza, profundizar la intimidad y mejorar nuestras experiencias sexuales. De hecho, se ha demostrado por medio de estudios que las parejas que comparten sus fantasías sexuales cuentan con niveles más altos de satisfacción e intimidad en sus relaciones.
¿cuáles son algunas fantasías comunes?
Hay innumerables fantasías o técnicas sexuales, cada una tan única como el individuo que las tiene. Sin embargo, hay algunas fantasías comunes que muchas personas comparten. Aquí están algunos ejemplos:
1. BDSM: BDSM significa bondage, dominación, sadismo y masoquismo. Implica juegos de poder con consentimiento mutuo, incluidos actos como azotes, ataduras y juegos de roles.
2. Tríos: Muchas personas fantasean con tener relaciones sexuales con varias personas a la vez. Los tríos, en particular, son una fantasía popular.
3. Exhibicionismo: El exhibicionismo implica el deseo de ser visto o observado mientras se realizan actividades sexuales. Esto puede implicar tener relaciones sexuales en un lugar público o ser observado por una pareja.
4. Voyeurismo: El voyeurismo implica el deseo de ver a otros participar en actividades sexuales. Esto puede implicar ver pornografía o ver en secreto a otros participar en actividades sexuales.
5. Fetichismo: los fetiches implican una atracción intensa hacia un objeto, una parte del cuerpo o una situación en particular. Los fetiches comunes incluyen fetiches de pies, fetiche de cuero o látex y fetiche de pantimedias o medias.
6. Sexo a ciegas (blind sex): Consiste en mantener relaciones sexuales con los ojos vendados para intensificar todas las sensaciones percibidas.
7. Spanking: Significa “azotar” a alguien, generalmente en el trasero y los muslos, usando las propias manos u otros elementos como palas, cinturones o varas.
8. Zumbido (humming): Consiste en emitir vibraciones con los labios sobre la vulva del pene, provocando pequeños zumbidos que causan un extra de placer durante el sexo oral.
¿CÓMO PUEDO INCORPORAR LAS FANTASÍAS EN MI INTIMIDAD?
Incorporar tus fantasías sexuales a tu vida íntima puede ser una forma emocionante y satisfactoria de profundizar la conexión con tu pareja. Aquí hay algunos consejos para hacerlo:
1. Comunicación: comuníquese abiertamente con su pareja acerca de sus fantasías, deseos y límites. Esto ayudará a generar confianza y garantizará que ambos se sientan cómodos y consientan en cualquier actividad sexual.
2. Comience de a pocos: si recién se inicia en la incorporación de fantasías en su vida sexual, comience poco a poco. Tal vez comience hablando de sus fantasías con su pareja y gradualmente muévase hacia ellas.
3. Respeto mutuo: es importante respetar los límites de tu pareja. Asegúrese de tener una comprensión clara de lo que es y no es aceptable en su intimidad.
4. Creatividad: las fantasías permiten una creatividad y exploración infinitas. Sea creativo y explore diferentes escenarios, ubicaciones y escenarios de juego de roles para mantener las cosas frescas y emocionantes.
5. Diversión: Lo más importante, ¡diviértete! El sexo y la intimidad deben ser placenteros y satisfactorios para ambos miembros de la pareja. No te tomes las cosas demasiado en serio y permítete explorar y disfrutar de tus fantasías.
En conclusión, las fantasías o técnicas sexuales son una parte natural y saludable de la sexualidad humana. Pueden mejorar nuestras experiencias íntimas, profundizar nuestras conexiones con nuestras parejas y permitirnos explorar nuestros deseos de una manera segura y consensuada. Al comunicarse abiertamente, respetar los límites y mantenerse creativo, puede incorporar sus fantasías a su vida íntima y mejorar sus experiencias sexuales.
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