Los origenes y la actualidad del brasier
La historia del sostén se remonta a miles de años atrás, con evidencia de las primeras prendas de sujeción de los senos encontradas en civilizaciones antiguas como Grecia y Roma. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XIX y principios del XX que se desarrolló el sostén moderno tal como lo conocemos hoy. En esta publicación de blog, exploraremos la fascinante historia y la evolución del sostén, desde sus raíces más tempranas hasta la actualidad.
Historia temprana de las prendas de soporte mamario
Las primeras prendas de soporte para el pecho probablemente estaban hechas de materiales como el lino y las usaban las antiguas mujeres griegas y romanas. Estas prendas eran similares a un corsé moderno y su propósito era aplanar los senos en lugar de levantarlos y moldearlos.
Durante la Edad Media, la prenda de sujeción de los senos se abandonó en gran medida y las mujeres dependían de capas de ropa y corpiños ajustados para dar forma y sostener sus senos. No fue hasta el período del Renacimiento que las prendas de soporte para el busto regresaron, con la introducción de las “estancias”, una prenda rígida que fue diseñada para dar forma y sostener el busto.
El siglo XIX: el nacimiento del sostén moderno
El sostén moderno tal como lo conocemos hoy nació a fines del siglo XIX. En 1889, la diseñadora de moda francesa Herminie Cadolle inventó el “corselet gorge”, una prenda de dos piezas que separaba el busto y brindaba soporte sin necesidad de un corsé.
En 1914, Mary Phelps Jacob, una rica socialité de Nueva York, diseñó el primer sostén moderno. Confeccionado con dos pañuelos de seda y cinta, el sujetador de Jacob fue diseñado para ser más cómodo que los corsés y polisones de la época. El sostén rápidamente se puso de moda y Jacob formó su propia compañía de lencería, que luego vendió a Warner Brothers Corset Company.
La década de 1920: el auge de la aleta y la figura “juvenil”
La década de 1920 vio un cambio importante en la moda femenina y los ideales corporales. El estilo flapper, con sus faldas cortas y cinturas caídas, enfatizaba una figura “juvenil” con un pecho plano. Como resultado, muchas mujeres dejaron de usar sujetadores por completo y optaron por prendas de estilo bandeau que aplanaban el pecho.
Sin embargo, a finales de la década, el sostén había regresado con la introducción de nuevos materiales como el elástico y la invención del sostén con aros. Estas innovaciones permitieron una mayor forma y soporte, lo que llevó a un resurgimiento en el uso de sujetadores.
Décadas de 1940 y 1950: la edad de oro del sostén
Las décadas de 1940 y 1950 fueron la época dorada del sostén, con una amplia variedad de estilos y diseños disponibles para las mujeres. Los sujetadores de bala, con sus copas puntiagudas, eran populares durante este tiempo, al igual que los sujetadores con relleno, que enfatizaban una forma redondeada y completa.
En la década de 1950, la invención del sostén sin tirantes abrió nuevas posibilidades para la moda, permitiendo a las mujeres usar vestidos y blusas con los hombros descubiertos. El sujetador push-up también se introdujo durante este tiempo, brindando a las mujeres un realce y una forma aún más dramáticos.
Las décadas de 1960 y 1970: el movimiento Braless
Las décadas de 1960 y 1970 vieron una reacción violenta contra los sostenes estructurados tradicionales del pasado. El movimiento sin sostén alentó a las mujeres a prescindir por completo de sostén, adoptando un estilo más natural y de espíritu libre.
Sin embargo, a fines de la década de 1970, el péndulo se inclinó hacia el otro lado, con la introducción del sujetador deportivo y el sujetador con aros con copas moldeadas, que ofrecían soporte y forma.
Durante las décadas de 1970 y 1980, el movimiento feminista condujo a la creación del mito de la quema de sujetadores. El sostén era visto como un símbolo de opresión y dominio masculino, y algunas feministas creían que las mujeres debían liberarse de él. Sin embargo, este mito se ha desacreditado en gran medida, ya que la quema de sujetadores nunca fue una práctica generalizada entre las feministas.
En las décadas de 1990 y 2000, el sostén push-up y otros estilos con relleno se hicieron populares, ya que las mujeres buscaban lograr el escote “perfecto”. Sin embargo, en los últimos años, ha habido una reacción violenta contra los sostenes con relleno, con algunas mujeres adoptando estilos de aspecto más natural e incluso sin sostén.
Hoy en día, existe una amplia gama de estilos de sujetadores disponibles, desde sujetadores deportivos y bralettes hasta sujetadores push-up y reductores. El sostén ha recorrido un largo camino desde sus inicios y continúa evolucionando a medida que los diseñadores y fabricantes buscan nuevas formas de brindar comodidad y apoyo a mujeres de todas las formas y tamaños.
El sostén tiene una historia larga y fascinante, desde sus inicios como una simple pieza de tela hasta la amplia variedad de estilos y diseños disponibles en la actualidad. A lo largo de la historia, el sostén ha sido tanto un símbolo de feminidad como una herramienta de opresión, y su evolución refleja las actitudes cambiantes de la sociedad hacia las mujeres y sus cuerpos.
Hoy en día, el sostén sigue siendo una prenda de vestir esencial para muchas mujeres, ya que brinda apoyo y comodidad, además de ayudar a mejorar su apariencia. Ya sea que prefieras un sostén push-up con relleno o un simple bralette, hay un estilo que se adapta a todos.
Así que la próxima vez que se ponga el sostén, tómese un momento para apreciar su historia y el papel que ha jugado en la configuración de nuestras ideas de belleza y feminidad.
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